Las experiencias tempranas que los niños obtienen a través de los sentidos y la percepción del mundo que los rodea los lleve a tener un acercamiento directo, simple y satisfactorio con el diario vivir, logrando un adecuado manejo del espacio, cuerpo y expresión. De esta forma contribuir de una manera amorosa y gratificante acompañar a los padres en este maravilloso proceso.